Las elecciones presidenciales fueron un referéndum llevado a cabo en Guinea Ecuatorial el 25 de junio de 1989 sobre la candidatura de Teodoro Obiang Nguema, siendo la primera elección presidencial desde 1973.[1] Obiang fue reelegido sin oposición con el 99% de los votos.
Desarrollo
Las elecciones fueron convocadas por decreto presidencial el 19 de marzo de 1989.[2][3] El Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE), partido único del país establecido en 1987, presentó a Obiang como candidato único.[4] Severo Moto Nsá, líder del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial (formación política en el exilio), tuvo la intención de regresar al país y enfrentarse a Obiang en las elecciones,[5] pero no pudo hacerlo.
Para las elecciones, se decretó el cierre de fronteras y la ley seca.[4] El voto fue obligatorio[6] para todos los guineanos mayores de 18 años.[6] Para votar, no era necesario presentar ningún tipo de documento que acreditara la identidad del votante,[6] e incluso varias personas fueron incluidas en el censo el mismo día de los comicios por los encargados de las mesas.[6] En el censo se encontraban registradas alrededor de 160.000 personas.[7]
Previo a los comicios, el gobierno de Obiang esperaba un respaldo del 88%, de acuerdo a los sondeos de intención de voto publicados con anterioridad.[6] Durante la campaña electoral se fabricaron 20.000 gorras y 10.000 bolsas con la figura de Obiang y sus lemas de campaña.[8][9]
Los votantes tenían la opción de escoger entre las opciones "Si" o "No" a la candidatura de Obiang.[6] La papeleta del "Si" tenía un lado de color rojo y el reverso en blanco, y en una esquina el emblema del PDGE.[6] La papeleta del "No" tenía un lado de color negro, el reverso blanco y no tenía ningún emblema.[6] Según Maximiliano Mba, director general de Información, Prensa y Televisión, este sistema se adoptó para facilitar el sufragio de los analfabetos.[6] Las papeletas eran simplemente dobladas e introducidas en la urna, y debido a la transparencia del papel era fácil darse cuenta a que opción correspondía cada papeleta.[6]
Varios guineanos residentes en España denunciaron que la Embajada guineana les había presionado para concurrir a votar.[10] Esto fue desmentido por el embajador Eduardo Ndong Elo.[10]
Resultados
Los resultados oficiales fueron:[11][12]
Reacciones
La oposición en el exilio denunció la ilegitimidad de los comicios, argumentando que estos carecían de garantías democráticas.[4][13] Lo mismo hicieron el Ministro de Asuntos Exteriores español Francisco Fernández Ordóñez y el eurodiputado español Juan María Bandrés.[13]
Tras darse a conocer los resultados, el presidente Obiang declaró que Guinea Ecuatorial "se encamina hacia un futuro positivo tanto en el terreno económico como social".[14] También declaró que las elecciones habían sido un "un ensayo de democracia" (comparando este concepto con la perestroika)[14] y rechazó la idea de una democracia occidental con pluripartidismo,[14][15] tesis compartida por el ministro Eloy Eló.[16]
Asimismo, hizo un llamamiento a la oposición exiliada a regresar al país y participar en la reconstrucción nacional,[14] además de emitir comentarios favorables respecto a las relaciones con España.[14]
Consecuencias
El 6 de julio Obiang fue proclamado presidente electo por la Corte Suprema de Justicia.[17] El 2 de agosto tuvo lugar una ceremonia de investidura, a la que asistieron en representación de España el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) Gonzalo Puigcerver Romá, y el director general para África, Jorge Dezcallar.[18] Poco después Obiang disolvió su gabinete y estableció uno nuevo con el propósito de iniciar una nueva etapa política.[19]
Referencias
